top of page
Plum-village-5.jpg

Plum Village

Haz Llegado, Estas en Casa

Wake Up Sangha

El Pueblo de los Ciruelos

En la década del 1970, Thay tiene la visión de que entornos físicos de paz y comunidades con vida más consciente son formas seguras de sanar las profundas heridas de la guerra y el sufrimiento del ser humano. De esta forma Thay,  que ahora está en París, y algunos de sus colegas comienzan a pasar fines de semana de retiro en distintos lugares de Francia, como alguna vez lo había hecho en las montañas de Vietnam. Así Thay y sus colegas experimentaron el potencial curativo de explorar el arte de la vida consciente, como comunidad cerca de la naturaleza.

 

Así en 1982 encontraron el el valle de Dordoña en el suroeste de Francia, una antigua granja donde poder cultivar las semillas de la paz, la sanación y la reconciliación, en medio de colinas ondulantes y viñedos, establecieron este centro de práctica de atención plena, que se conoce como Plum Village, en honor a los 1250 ciruelos que pronto plantaron en su tierra. Ocuparon los edificios ya existentes aunque eran viejos y rústicos. Los graneros se convirtieron en salas de meditación y los establos se convirtieron en dormitorios. 

 

Así durante las próximas dos décadas, Plum Village creció y  se convirtió en el centro de retiro budista más grande del oeste, atrayendo a personas de todo el mundo, con más de 4000 participantes cada verano y más de 10 000 visitantes cada año. 

plumvillage-2.jpeg

En las décadas de 1980 y 1990, Thầy visitó con frecuencia  los EEUU. donde tiene una influencia cada vez mayor en la floreciente escena de la meditación occidental, dirigiendo retiros en nuevos centros de meditación budista en las costas este y oeste. Pero Thay diseñó y creó un modelo de retiro nuevo, inmersivo de atención plena, que fue radicalmente distinto de los retiros formales de sesshin (meditación sentada) que ofrecen las tradiciones zen japonesas en Occidente; las pujas (retiros ceremoniales) que ofrecen los budistas tibetanos, o los retiros silenciosos que ofrecen las tradiciones Theravada. Thầy desarrolló un programa de retiro que incorporó un nuevo estilo de meditación sentada guiada, su nueva forma de meditación relajada al aire libre caminando,

una práctica más íntima y menos formalizada de meditación comiendo, relajaciones guiadas acostado, pequeños grupos de discusión, meditación del té, "meditación de servicio” (trabajar en el jardín, limpiar los baños o lavar los platos), e instrucciones guiadas para postraciones (práctica conocida como “Tocar la Tierra”). Para esto se basó en sus sólidos conocimientos de la psicología budista y la comprensión de la cultura occidental, para desarrollar prácticas budistas únicas para la comunicación compasiva y la reconciliación. Todas estas prácticas, desarrolladas por el mismo Thầy en Plum Village en Francia, crearon un nuevo y poderoso modelo para retiros de atención plena que hoy en día se ha popularizado en todo el mundo. 

 

En todos estos retiros y prácticas Thầy enfatizó la importancia del código ético budista y los Cinco Preceptos en la práctica de la meditación, que muchas personas estaban dejando de lado, afirmando que eran apropiados recordar y practicar también para el budismo moderno en Occidente. Thầy insistió en que la ética y la atención plena no pueden separarse; y que la meditación o la atención plena sin ética no es verdadera atención plena.

Importante de destacar es que a los retiros de Thầy durante la década de 1980 asistieron muchos practicantes que desde entonces se han convertido en destacados maestros de atención plena en Occidente, algunos de ellos como Joan Halifax, Jack Kornfield, Joanna Macy, Sharon Salzberg y Jon Kabat-Zinn. Las enseñanzas de Thầy sobre la 'atención plena diaria' y su estilo de meditación caminando ahora han sido retomadas y popularizadas por el 'movimiento de atención plena' secular, llevando de esta forma sanación profunda a millones de personas en todo el mundo.

Los cinco preceptos​ constituyen el código ético del Budismo. Aceptados por los seguidores de Buda Gautama, son instrucciones para conseguir el objetivo de comportarse bien consigo mismo y con los demás. Se podría decir que son indicaciones para convivir en paz.

 

En uno de los retiros en Tassajara Zen Center en California, Thầy acuñó la palabra "interser" para describir la forma en que todo "inter-es" con todo lo demás. Thầy nos enseñó a mirar con "los ojos del interser". ver que no puede haber una hoja de papel sin nubes, bosque y lluvia; no puede haber madre o padre sin hija o hijo. “Todo coexiste”. “Ser es inter-ser. No puedes estar sola/o sola/o; tienes que inter-estar con todas las demás cosas”. 

plum_village_1.jpeg

Thầy enseñó que no se puede haber felicidad sin sufrimiento, el barro sin el loto. La "percepción del interser" se convirtió en el centro de sus enseñanzas sobre comunicación, ecología, resolución de conflictos, división política e incluso relaciones familiares personales.

La palabra 'interser', aunque todavía usa palabras y la idea de 'ser', es una forma hábil de ir más allá de las ideas dualistas de separación para tocar la verdadera naturaleza de la realidad. Interser se convirtió en una de las contribuciones más grandes y distintivas de Thầy a la enseñanza budista.

En 1984, el padre de Thầy falleció en Nha Trang, Vietnam. No pudo regresar para el funeral dado su exilio. Thầy practicó profundamente para ver la continuación de su padre en él: “Mi padre está ahí en cada célula de mi cuerpo”, dijo en una de sus charlas. “Mi madre también. Mis abuelos, mis abuelas, mis antepasados, no han muerto; están completamente presentes en cada célula de mi cuerpo. Cuando escucho la campana, los invito a todos a unirse a mí para escuchar. Mientras escuchamos la campana, podemos decir en silencio: Escuchamos, escuchamos. Este maravilloso sonido nos devuelve a nuestro verdadero hogar”.

Plum-village-monjas-2.jpg

En los primeros años de Plum Village en la década de 1980, Thầy dedicó su tiempo a seguir investigando sutras antiguos y publicar nuevos libros y traducciones, dando nueva vida a los textos clásicos y poniéndolos a disposición de un público más amplio, la biografía seminal de Buda, Camino Viejo Nubes Blancas, por nombrar algunos. También muchas de sus enseñanzas y cursos académicos se impartieron en vietnamita a la comunidad en Plum Village.

 

En 1988, después de más de treinta y cinco años de enseñanza, Thầy finalmente comenzó a ordenar a sus propios discípulos monásticos y a establecer una comunidad monástica.

A mediados de la década de 1990, había unos treinta monjes, monjas y discípulos laicos de media docena de nacionalidades que vivían y entrenaban con Thầy en Plum Village.  

A medida que la comunidad evolucionó, también lo hicieron las enseñanzas de Thầy sobre la práctica espiritual en comunidad. Thầy fue pionero en una mayor igualdad entre monjas y monjes, y enfatizó la toma de decisiones por consenso en lugar de por autoridad, convirtiéndose en el primer maestro budista de Oriente en combinar antigüedad y democracia en el gobierno de la comunidad monástica. Dio el paso revolucionario de revisar los votos monásticos (Pratimokṣa) para Bhikkhus y Bhikkhunis (monjes y monjas). Su nueva liturgia, publicada en 1989, fue el primer texto de canto diario budista vietnamita escrito en vietnamita vernáculo en lugar de chino clásico.

Así Plum Village se convirtió en un primer monasterio innovador en la forma de enseñar y prácticas budismo comprometido, donde cada año se reciben cientos de nuevas aspirantes a monjas y monjes (Bhikkhus), donde también cientos de nuevos Bhikkhus reciben la lámpara de la transmisión (ordenación), nuevas semillas de la plena conciencia. Lugar a que asisten miles de personas y familias cada año a realizar retiros para encontrarse con las enseñanzas y prácticas de Thay, sus monásticas y monásticos. 

Plum-village-monjes.jpg
Plum-1.png
Plum-letras.png

Queridos Ancestros, querido Padre, querida Madre, querido Buda, queridos Patriarcas, querido Maestro, queridos Amigos, he llegado. Estoy en casa al mismo tiempo que continúo dando pasos, ya he llegado, ya estoy en casa. He dejado de deambular. 

He llegado a laTierra Pura, una verdadera casa, donde puedo entrar en contacto con mis antepasados y mis descendientes. Puedo tocar el paraíso de mi niñez y todas las maravillas de mi vida. Ya no estoy preocupado con ser o dejar de ser, con ir o venir, con nacer o morir. Estoy en mi verdadera casa, no tengo miedo, no hay ansiedad. Tengo paz y liberación. Mi verdadera casa es el aquí y el ahora. He encontrado verdadera felicidad.

 

Durante muchísimas vidas he sido un vagabundo, en busca de paz y felicidad. En mi camino de búsqueda he caído en el abismo de los errores, la amargura y la desesperanza. Hubo tantos momentos en los que pensé que moriría antes de encontrar aquello que estaba buscando. Querido Buda, me has ayudado, me has salvado. Me has enseñado que aquello que estaba buscando está dentro de mí y puede encontrarse en el momento presente.

 

Nuestra maravillosa existencia incluye tanto felicidad como sufrimiento. ¿Cómo podría ser posible la felicidad sin el sufrimiento? Cuando somos capaces de ver que el sufrimiento es el elemento que puede ser utilizado para generar felicidad, de pronto dejamos de sufrir. Con esta comprensión, mi felicidad se vuelve inmensa y es capaz de abarcar todo el sufrimiento. Ya no me es necesario buscar o correr tras cosa alguna. He parado.

 

Ya no soy un vagabundo porque tengo un camino y ya no tengo que preocuparme más. Mi camino es el camino de detenerse, el camino de disfrutar del momento presente. Es el camino donde cada paso me devuelve a mi verdadera casa. Es un camino que lleva a ningún sitio. Estoy en mi camino a casa. Llego a cada paso. Doy mis pasos como si tuviera todo el tiempo del mundo pues no tengo porqué apresurarse. Esta es mi vida. Esta es mi práctica.

 

Prefacio del libro “He llegado, estoy en casa. Celebrando los 20 años de Plum Village” Parallax Press – 2003 - Thich Nhat Hanh 

(tomado desde el sitio meditacionypsicologia.com - https://meditacionypsicologia.com/thich-nhat-hanh/he-llegado-estoy-casa/

5 Preceptos

LOS 5 PRECEPTOS

Los cinco preceptos son prácticamente universales, se consideran la práctica de la ética mínima para un budista. Trata del principio de no dañar a ningún ser vivo así como del cultivo del amor universal indiscriminado. No son mandamientos, impuestos al hombre por una autoridad o poder externo. No hay un juicio.

Según la tradición Budista las acciones son correctas o incorrectas dependiendo del estado mental a partir del que se realizan. Existen dos tipos de acciones: hábiles y torpes, así la ética budista es más una cuestión de inteligencia.

Las acciones torpes se definen como aquellas que tienen su raíz en la avaricia o deseo egoísta, en el odio y la aversión y en la confusión mental o ignorancia.

Las acciones hábiles están basadas en la amabilidad y claridad, son aquellas que se encuentran libres de avaricia, odio e ignorancia, y que están motivadas por la generosidad, por el amor y la comprensión. Se trata de  actuar a partir de lo mejor que hay en nosotros, desde nuestra mas profunda comprensión e intuición.

 

Los preceptos no son una simple lista de normas. Nos sirven como puntos de referencia y pautas de entrenamiento.

Hay tres tipos de acciones: del cuerpo, habla y mente.

  • Con acciones de amor y bondad, purifico mi cuerpo

Me comprometo a no tomar la vida de nadie.

  • Con generosidad sin limite, purifico mi cuerpo

Me comprometo a non tomar lo que no me pertenece.

  • Con tranquilidad, sencillez y contento, purifico mi cuerpo

Me comprometo a no tener una conducta sexual dañina.

  • Con comunicación veraz, purifico mi habla

Me comprometo a no decir mentiras.

  • Con conciencia clara y lúcida, purifico mi mente

Me comprometo a no consumir intoxicantes.

psat-monja-sf.png
monja-flor-cartton.png

PLUM VILLAGE

El proyecto de construir

es el proyecto de diez mil vidas.

Pero mirando con profundidad,

vemos que ya ha sido hecho.

La maravillosa rueda de la transformación

siempre nos conduce adelante.

Toma mi mano y verás que hemos estado presentes

por largo tiempo en esta maravillosa existencia.

El viento continúa moviéndose. ¿No lo sabes, mi niño?

Mientras la lejana lluvia se aproxima a la cercana nube

gotas de rayos de sol de arriba están cayendo.

Por eso, mi niño, en tu camino a casa,

da pasos con calma y tiempo,

porqué sólo hay una Luna,

no hay creciente, no hay menguante.

Thich Nhat Hanh

brochazo-5-sf.png
bottom of page